Los dragones barbudos son sociables, dóciles y de manejo relativamente fácil, además tienen costumbres que los hacen interesantes aunque solo sea para observarlos. Hay varias especies que pueden conseguirse en el mercado, pero la más común es el dragón barbudo de tierra adentro (Pogona vitticeps). Es una especie nativa de zonas rocosas y áridas de Australia, casi siempre de color castaño, aunque también se consiguen con otros patrones. El nombre barbudo se debe a las espinas que presentan bajo el cuello. Cuando se siente amenazado, estas espinas se erizan y lo hacen verse más amenazante.
En cautiverio son bastante dóciles y suelen ser demostrativos. Te dan la “bienvenida” levantando una manita y haciendo un movimiento circular como si saludaran. Si quieres levantarlos puedes hacerlo sosteniendo su barriga en la palma de tu mano. Sus uñas pueden ser largas y afiladas, pero se pueden cortar como a las iguanas. Su expectativa de vida varía entre los 4 y los 10 años, dependiendo de los cuidados y la alimentación que reciban.Los adultos llegan a medir entre 45 y 60 cm hacia los 2 años de edad. Un dragón necesita un tanque de 180 litros como mínimo, pero siempre es mejor si tiene uno más grande (lo ideal son los de 250 litros). Para que no escape debes colocar una tapa que permita la ventilación. El substrato más adecuado para dragones jóvenes son tiras de papel o alfombra de césped sintético para exterior; debes cuidar que no haya hilos sueltos que pueda tragar. Para los adultos puedes usar también arena común. No se debe usar ningún material que pueda ser ingerido como viruta de madera, cáscaras de nuez, etc. Hay que tener especial cuidado con los jóvenes, pues son más propensos a tragar objetos por curiosidad o ignorancia. Las heces deben ser recogidas con una palita y el tanque aseado totalmente varias veces al año.Los dragones necesitan un ambiente con alguna rama, roca o tronco para trepar que se ubica en la parte más cálida del terrario. También les gusta tener uno o dos sitios donde ocultarse y alguna planta a modo de decoración.Al igual que otros reptiles requieren iluminación con radiación UVA/UVB. Puedes usar los tubos fluorescentes especiales que se venden en tiendas de mascotas. El dragón debe poder estar a 15-20 cm del tubo para aprovechar la radiación. Estos tubos deben cambiarse según las indicaciones del fabricante porque la cantidad de rayos ultravioletas emitidos va disminuyendo con el tiempo. También puedes usar bulbos de mercurio que dan también calor y duran más tiempo. Es bueno que los dragones puedan exponerse a la luz solar directa. En este caso deben tener acceso a sombra y refugio para poder termorregularse. Nunca coloques el tanque de vidrio al sol porque se calienta en exceso.El recinto debe tener un gradiente de temperatura que vaya entre los 26 y 30ºC en la zona más fresca y los 35-40ºC en la más cálida. Durante la noche se baja la temperatura a 18-21ºC. Puedes usar lámparas incandescentes, calentadores de cerámica o bulbos de mercurio y necesitarás dos termómetros para verificar las temperaturas en todo el terrario. Seguramente tendrás que hacer ajustes en el voltaje y la distancia de las fuentes de calor hasta que consigas las temperaturas adecuadas. Debes darle entre 12 y 14 horas de luz diariamente. Una buena opción es manejar las lámparas usando un timer (temporizador).
El agua se suministra en platillos chatos. Si prefieres rociar el ambiente, hazlo muy levemente para no generar humedad en el terrario.
Los dragones son animales omnívoros, pues se alimentan de insectos y pequeños animales así como de vegetales. Los dragones jóvenes en cautiverio pueden comer gusanos, en lo posible recién nacidos para que no tengan su esqueleto de quitina desarrollado y puedan provocar una impactación intestinal. Los grillos no deben ser muy grandes por la misma razón. Como regla general se puede decir que ningún insecto debería ser más grande que la distancia entre los ojos del dragón.Los adultos pueden comer una amplia variedad de gusanos y lombrices (gusanos de seda, pupas de polilla de cera, gusano de la harina, gusano de la carne). Sin embargo el grueso de la dieta deben ser siempre los grillos. Ocasionalmente se les puede ofrecer un ratón recién nacido.
Es importante alimentar a los dragones cuando la temperatura esté dentro de los rangos diurnos, pues necesitan calor externo para lograr una buena digestión. Los vegetales pueden estar a su disposición las 24 horas, mientras que los insectos se suministran una vez al día a los adultos y dos a los jóvenes, calculando la cantidad que puedan comer en 10 minutos. Los insectos deben tener el "estómago lleno" con un alimento nutritivo para que estos nutrientes pasen a los dragones, y además se los espolvorea con un suplemento de vitamina D y calcio en cada ración. Una vez por semana agregar tembién un suplemento multivitamínico. Ten cuidado si recoges insectos silvestres, pues pueden estar contaminados con pesticidas. Nunca les des luciérnagas porque pueden ser tóxicas.
La porción de vegetales se calcula en un 20 a 30 % del total de la dieta. Se prepara una ensalada que puede contener hojas de diente de león, de achicoria, de mostaza, de nabo, escarola o perejil; otros vegetales como calabaza, zanahoria, judías verdes o arvejas y algunas frutas como bayas, manzanas, uvas, melones, papayas, mangos, arándanos o bananas. Todos estos se administran picados en un plato chato.

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